Sobre el cráter
Los montes Gruithuisen son domos volcánicos muy particulares. La mayoría de los domos volcánicos de la Luna son de pendientes suaves, poca altura y de tonalidad oscura similar a los alrededores. Sin embargo, los montes Gruithuisen son claros y elevados, superando los 1000 metros de altura. La razón está en el origen de la lava. Las lavas oscuras, ricas en minerales pesados como el olivino o los piroxenos, son fluidas y no forman pendientes pronunciadas. Sin embargo, las lavas silíceas, más claras, fluyen con dificultad, formando pendientes más pronunciadas. Las lavas basálticas de minerales pesados suelen considerarse más antiguas que las silíceas. El nombre se debe al pequeño cráter homónimo de 17 km situado al Sur.
Franz von Gruithuisen
Resumen de su vida
El barón Franz von Gruithuisen (1774 – 1852) fue, primero médico y profesor de medicina, hizo importantes contribuciones a la urología y en especial a la litotricia desarrollando un método para triturar piedras en la vejiga. Pero también destacó como astrónomo y selenógrafo, llegando a ser también profesor de astronomía. En este campo, su desbordante imaginación le hizo ver una ciudad con grandes avenidas en la Luna. Como gran observador que era, descubrió que en las cúspides de Venus creciente aparecía una luz cenicienta que, en otro derroche de imaginación, explicó argumentando que los habitantes de Venus encendían grandes fogatas en sus fiestas ya que había mucha vegetación. Pero también tuvo aciertos, fue el primero en intuir que los cráteres no eran volcanes, sino impactos de asteroides.