Sobre el cráter
Es un cráter del periodo Prenectariano, con una edad superior a 3920 millones de años. Tiene un diámetro de 225 km, lo que lo convierten en uno de los cráteres más grandes de la Luna. Su profundidad es de 2,2 km. La altura exterior de sus muros es pequeña, por lo que convierte al cráter en una “depresión entre paredes” Su suelo abultado nos indica que, después de inundarse el cráter y con el suelo ya solidificado, el magma interior siguió presionado hacia fuera. El suelo de Clavius es un gigantesco domo volcánico. Se encuentra ocupado por una curiosa cadena circular de cráteres en tamaños decrecientes. El nombre se lo puso Riccioli en su mapa lunar de 1651. Hevelius lo llamó desierto Refidim, que, según la biblia, fue el lugar donde los judíos descansaron en su camino hacia el monte Sinaí.
Clavius
Resumen de su vida
Christophorus Clavius, matemático y astrónomo alemán nacido el 25 de marzo de 1538 en Bamberg (Baviera), y muerto en Roma a los 74 años de edad.
Ingreso en la Compañía de Jesús en 1555, donde recibió toda su educación. Estudió en la Universidad de Coímbra en Portugal, donde fue discípulo del destacado matemático Pedro Nunes y donde aprendió muchos de los conocimientos que utilizaría en su carrera como matemático. Clavio y Nunes se convirtieron en amigos, manteniendo una copiosa correspondencia durante toda su vida. Posteriormente, fue a estudiar teología en el Colegio Romano Jesuita en Roma, donde terminaría como profesor de matemáticas durante el resto de su vida.
Clavius fue un famoso maestro y un afamado escritor de libros de texto de matemáticas y astronomía. Sus libros fueron estudiados en las mejores universidades del planeta. Suele citarse a Leibniz y Descartes entre los estudiantes que usaron los libros de Clavius. En 1593 empleó por primera vez en Occidente el separador decimal.
Fue designado por el Vaticano para estudiar la reforma del calendario juliano en vigor, para dar solución a los constantes errores en la fecha de las fiestas religiosas. Clavius fue uno de los promotores del calendario gregoriano, actualmente utilizado de manera oficial en casi todo el mundo. Se denominó así por ser su promotor el papa Gregorio XIII. A Clavius le debemos la existencia de los años bisiestos y como anécdota podríamos decir que si no fuese por él estaríamos celebrando la Navidad el 12 de diciembre. Las ideas de Clavius no fueron aceptadas por todos los estamentos oficiales del momento, hubo quién considero que “se comían 11 días del calendario” y algún colega lo insultó públicamente llamándole “viejo tonel alemán”, debido a su corpulencia y obesidad manifiesta.
Es conocida la amistad y el respeto que le brindó Galileo Galilei, al que aprobó su empleo del telescopio pero con el que disintió de sus conclusiones, pues Clavius fue un acérrimo geocentrista hasta su muerte.
Christophorus Clavius no se movió de Roma en toda su vida, salvo dos breves viajes que realizó a Nápoles en 1596 y a España en 1597, donde fue agasajado por la comunidad científica.