Sobre el cráter
Es un cráter del periodo Nectariano, con una edad entre 3850 y 3920 millones de años. Tiene un diámetro de 106 km y una profundidad de 3,9 km. Sus paredes están bien conservadas y en su suelo, muy liso, hay varios picos bajos casi en el centro, probables restos de un anillo montañoso central. Se ve ovalado por su cercanía al polo Sur. Más al sur aún, si la libración en latitud es favorable, de pueden ver Klaproth de 119 km y Casatus , más joven, de 111km, que invade el sur de Klaproth. El nombre se lo puso Riccioli en su mapa lunar de 1651.
Giuseppe Biancani
Resumen de su vida
Matemático, filósofo y astrónomo italiano del final del siglo XVI y principio del XVII: un momento muy fértil para la astronomía pero muy difícil para la publicación de las teorías científicas, ya que la censura impuesta por la iglesia era ineluctable.
En los textos de Biancani se encuentra un cocktail de teorías y argumentos a veces contrastantes que hacen pensar en posibles subterfugios para llegar a ver publicados sus trabajos o bien podrían evidenciar lo complicado que es llegar a ser un filósofo moderno y tener que desprenderse de las creencias que han sostenido la sociedad durante siglos.
Las explicaciones basadas en la observación directa, salen entremezcladas con otras totalmente fantasiosas que tienen el objetivo de explicar las intenciones de Dios en la forma de la creación. Por ejemplo, en su obra Biancani incluye resúmenes de los trabajos de Tycho, Galileo, Kepler y Copérnico a la vez que sostiene la teoría de la simetría, según la cual Dios creó una montaña en la superficie de la tierra y una equivalente fosa en el fondo del mar. La forma esférica de los objetos era considerada la natural y primigenia. Aplicando la teoría de la simetría a la observación de la luna, niega la existencia de los relieves descritos por quienes los observaban desde los telescopios.
Se destacan sus estudios sobre cómo construir un reloj solar perfecto y también estudios sobre el fenómeno del eco.
En los textos de Biancani se encuentra un cocktail de teorías y argumentos a veces contrastantes que hacen pensar en posibles subterfugios para llegar a ver publicados sus trabajos o bien podrían evidenciar lo complicado que es llegar a ser un filósofo moderno y tener que desprenderse de las creencias que han sostenido la sociedad durante siglos.
Las explicaciones basadas en la observación directa, salen entremezcladas con otras totalmente fantasiosas que tienen el objetivo de explicar las intenciones de Dios en la forma de la creación. Por ejemplo, en su obra Biancani incluye resúmenes de los trabajos de Tycho, Galileo, Kepler y Copérnico a la vez que sostiene la teoría de la simetría, según la cual Dios creó una montaña en la superficie de la tierra y una equivalente fosa en el fondo del mar. La forma esférica de los objetos era considerada la natural y primigenia. Aplicando la teoría de la simetría a la observación de la luna, niega la existencia de los relieves descritos por quienes los observaban desde los telescopios.
Se destacan sus estudios sobre cómo construir un reloj solar perfecto y también estudios sobre el fenómeno del eco.