Resumen de su vida

Cirilo de Alejandría (Alejandría, c. 370/3 – ibíd., 444) fue un eclesiástico romano, natural de Egipto, Patriarca de Alejandría desde el 412 hasta su muerte.

Era sobrino del obispo Teófilo, y el 17 de octubre del 412 sucedió a su tío como obispo y patriarca de la sede alejandrina. De genio impaciente y dominador, muchos se opusieron a su nombramiento. Su episcopado se caracterizó por la presión contra judíos, paganos y otras confesiones cristianas, así como por sus roces con las autoridades imperiales y su lucha de poder con el Patriarcado de Constantinopla. Es considerado santo por las Iglesias Católica, Ortodoxa, Copta y Luterana.

En 414, Cirilo instigó una serie de motines antijudíos y expropió casi todas las sinagogas de la capital egipcia para convertirlas en iglesias cristianas.

El prefecto Orestes se quejó ante el emperador Teodosio II por estos actos. Inmediatamente una horda de 500 monjes del desierto de Nitria partió hacia Alejandría para proteger al Patriarca, ante su inminente destitución. Al ver que el Prefecto estaba en un carro, los monjes se abalanzaron sobre él y uno de ellos, llamado Amonio, hirió de un golpe en la cabeza a Orestes. Amonio fue apresado, torturado y ejecutado. Cirilo le rindió honores de mártir.

Cirilo fue una figura de relieve por el desarrollo teológico de sus escritos, en especial por su defensa de la unión entre la divinidad y la humanidad de Jesús, y logró que se proclamara a María la Theotokos: Madre de Dios. 

Cirilo prestó al pío emperador cristiano Teodosio II (AD 408-450) un gran servicio dedicando a él su tabla pascual. Es importante notar que la tabla pascual de Cirilo estaba provista de una estructura básica metónica, en la forma de un ciclo lunar metónico de 19 años adoptado por él alrededor del año 425, que era muy diferente del primer ciclo lunar metónico de 19 años inventado alrededor del año 260 por Anatolio de Laodicea.