Resumen de su vida

Nacido en Basilea en 1707 y fallecido en San Petersburgo en 1783, es considerado una de las mentes más prodigiosas de todos los tiempos. Fue el matemático más destacado del siglo XVIII, Pero también podría considerarse el más destacado de la historia. Su obra ha sido fundamental para la formación de otros grandes matemáticos como Lagrange o Laplace  que llegó a decir “Lean a Euler, lean a Euler, es el maestro de todos nosotros”.

Influenciado por su padre, que era pastor protestante, a los 13 años se matriculó en la universidad de Basilea, donde estudió teología, griego y hebreo, pero pronto demostró sus facultades para las matemáticas.

Frustrado por no conseguir un puesto en la cátedra de física de la Universidad de Basilea, se traslado a San Petersburgo a trabajar en La Academia de las Ciencias, obteniendo la cátedra de física a los 23 años y la de matemática a los 26. Posteriormente, invitado por Federico II el Grande, trabajó en  la Academia de Berlín para, posteriormente, volver a Rusia invitado por Catalina I, La grande.

Trabajo prácticamente en todas las ramas de las matemáticas, de la física e hizo aportaciones en el campo de la astronomía, la mecánica, la óptica y la acústica.  Escribió más de 800 tratados, lo que le convirtió en el matemático más prolífico conocido. Su famosa fórmula, llamada Fórmula de Euler,  fue considerada la fórmula matemática más bella de la historia.

Tras unas fiebre perdió la visión del ojo derecho y quedo casi ciego al final de su vida, debido a una catarata en el ojo izquierdo.

De carácter apacible, moderado y sencillo, su hogar era su alegría, le gustaban los niños. Se casó en Rusia y tuvo 13 hijos, de los que sobrevivieron 5, y en su segunda estancia en San Petersburgo, perdió a su esposa Katherina después de 40 años de matrimonio y a los tres años se volvió a casar, con su cuñada, matrimonio que duró hasta la muerte del matemático, por una accidente vascular cerebral, que le sobrevino mientras fumaba y tomaba el té con su familia.