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Sobre el cráter

Es un cráter del periodo Nectariano, con una edad entre 3850 y 3920 millones de años. Tiene una forma extrañamente alargada con una longitud de 180 km y una anchura máxima de solo 70 km. Sus paredes son altas alcanzado los 4 km de elevación respecto del interior. Su suelo es liso, probablemente fue inundado por lava. En la parte Occidental presenta una línea montañosa recta que divide al suelo en dos mitades. El origen del cráter no está claro, podría deberse a varios impactos unidos o a un impacto muy rasante.

 

Julius Schiller

Resumen de su vida

(c. 1580 – 1627)  Abogado y astrónomo de Augsburgo que, al igual que su conciudadano amigo y colega Johann Bayer, publicó un atlas de estrellas con la particularidad de que utilizaba nombres cristianos para designar las constelaciones. En el año de su muerte Schiller, con la asistencia de Bayer, publicó su atlas del firmamento titulado Coelum Stellatum Christianum, en el que reemplazó las denominaciones paganas de las constelaciones por nombres bíblicos y de personajes de la tradición cristiana. Específicamente, Schiller reemplazó las constelaciones zodiacales por los doce apóstoles, las constelaciones del norte por figuras del Nuevo Testamento y las constelaciones del sur por figuras del Antiguo Testamento. Los planetas, el Sol y la Luna fueron también reemplazados por figuras bíblicas.

Este atlas de estrellas se consideró meramente una curiosidad, en contraste con la Uranometria de Bayer, que obtuvo una amplia aceptación.

Hay que tener en cuenta que poco después del Concilio de Trento, que puso los cimientos de la Contrarreforma, el Papa Gregorio XIII dicta la bula Inter Gravissimas que iniciaría la renovación del calendario juliano. Era necesario hacer concordar la fecha de la celebración de la Pascua con los fenómenos celestes. Numerosos astrónomos se dedicaron a la reforma gregoriana.

El segundo aspecto de la Contrarreforma estableció la necesidad de una lista de libros prohibidos que velase por el correcto adoctrinamiento de los fieles. En el Index librorum prohibitorum et expurgatorum acabarían por estar las obras fundamentales de la revolución copernicana, no solo De revolutionibus orbis coelestium de Copérnico, también las obras de Galileo y de Kepler. La lista oficial se mantuvo en vigor hasta fechas muy recientes.

Es en este contexto de la Contrarreforma donde se debe enmarcar la obra de Julius Schille